27/2/07

correspondencia con A.S.

(...) Ah, y hoy amanecimos inundados. Bah, nosotros no, el vecino de abajo, que decía -a los gritos- que nuestros canteros estaban desbordando de agua y que le caía todo a èl. Y tenía razón, vos sabés. Aunque tampoco era para tanto escándalo. Además, nadie aquí en esta casa tocó nada, así que no sabemos qué le pasa a la canilla esa regadora que está en los canteros, que solita empezó a perder. Imaginate el humor del hombre de esta casa, que quedó ¡injustamente! catalogado como un bobo reciénllegado (le escuchó decir al vecino "estos seguro regaron y se olvidaron la canilla abierta")
Bueno, que así amanecimos hoy...
Una pena, realmente, porque la mañana es nuestro momento preferido para recordar, y recordarnos, cuánto nos amamos. Pero empezando así, el hombre de esta casa olvidó rápidamente cuánto era que nos amábamos y se fue, primero, a arreglar la canilla y después, puteando, hacia la ducha.(...)