26/2/07

correspondencia con B.

(...) El Enzo. El Enzo se vino conmigo, claro que yes! Lo tuve que drogar. Tres gotitas alucinógenas y ahí quedó, tontito. Luego hubo que meterlo en una jaulita y adiviná qué? Viajó con las valijas. Cuando llegué a Lima lo tuve que ir a buscar x donde se busca el equipaje y ahí apareció él, el primero de la cinta, dando vueltas. Ja. Mortal. Su jaulita delante y, detrás, mi maleta. Lo levanté antes de que vomitara por el mareo.(...)