30/5/07

orden en la sala II

Viendo la ola de mails recibidos al respecto, es preciso aclarar que la dichosa censura no se ha debido a enojo alguno por parte del hombre de esta casa (por cierto, y por qué varios han pensado en èl como primera posibilidad??). Tanto el hombre de esta casa como quien esto escribe solemos vivir, y dejar vivir al otro, sin mayores exigencias. Lo cual, hasta el momento, nos ha dado fantásticos resultados. (Es más, a veces ni siquiera nos exigimos hablarnos, figùrense. Podemos pasar dìas, meses y años sin siquiera, incluso, tenernos en cuenta.)
Aclarado esto, a partir de ahora pueden, pues, volver a hacer sus apuestas...