6/8/07

un polvito

En Lima existe un lugar extraordinario. Mejor dicho, en Lima existen muchos, muchísimos, lugares extra-ordinarios (de Macondo para arriba -por manotear una comparación perezosa-, lo que quieras). Pero ahora me estaba refiriendo puntualmente a uno, al Polvos Azules.
El sitio es una especie de galpón que ocupa por lo menos una manzana -gigante- y que tiene, creo, tres pisos (dos tiene seguro, y tampoco esto es periodismo de investigación).
El Polvos Azules es el emporio de lo trucho, de lo pirata, de la copia y también del original pero de contrabando. Está ahí nomás del centro, al costado de la Vía Expresa, y en esa maravilla, además de ser un escenario hermoso para cualquier estudio antropológico de esta sociedad, te podés comprar en DVD, por ejemplo, un suponer, no quiere decir que yo lo haya hecho, todas las temporadas de Sex and the city, todo Los Sopranos o todo Curb your enthusiasm. También están -completas- Friends, The Simpsons, 24 y cualquier serie que se te ocurra.
Con las pelis, lo mismo. Cine comercial, cine independiente, clásicos, latinoamericanos y los etcéteras que sean capaces de imaginar. Cada disquín de DVD está a un promedio de 2 soles y medio (aunque los clásicos y el cine independiente salen un poquito más). Series, películas, música, conciertos, documentales. Pero también hay zapatillas, mochilas, indumentaria deportiva, electrónica, audio, video, computación, alimentos, postres y siguen las firmas. Una especie de La Salada, digamos. Pero mejor.